La historia del sistema penal juvenil se ha construido generalmente con la imagen de un niño/adolescente masculino. La identidad de género atraviesa los espacios del sistema, donde se reproduce el sexismo y la opresión que sufren las mujeres en otros ámbitos. En esos mismos espacios, las particularidades están hechas por la realidad del mismo sexo y marcadas por relaciones de género desiguales oscuras y/o invisibles.

El objetivo general de esta investigación chilena es analizar el tratamiento de los sistemas penales para niñas y menores infractores, en el contexto de España y América Latina, y aportar aspectos para fomentar una comprensión de los menores en el sistema de justicia penal que acomoda la discriminación específica a de los que son objeto y tiene en cuenta las particularidades que se producen en relación con los menores infractores.

Asimismo, a lo largo del libro se tiene como objetivo específico identificar si las principales perspectivas sobre el control sociopunitivo de la juventud y la adolescencia han analizado la situación de las niñas y adolescentes.

El interés principal se centra en revisar las teorías del delito que tradicionalmente han explicado la delincuencia juvenil; analizar el tratamiento de los niños y niñas en general y de los menores infractores en particular en el marco del Derecho Internacional de los Derechos Humanos de la Niñez y la Adolescencia; caracterizar el trato dado a los menores infractores por los distintos modelos de tratamiento de la delincuencia juvenil; y determinar si los sistemas de responsabilidad penal juvenil desarrollados en América Latina en el marco de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño han reconocido a los menores infractores y sus necesidades.