Durante la disputa territorial de junio de 2020 sobre Kalapani, India culpó a las tensiones por las relaciones renovadas de Nepal con China. Pero más allá de las acusaciones y el panorama general, esto representa una nueva realidad: las ecuaciones de poder en el sur de Asia se están rediseñando para dejar espacio a China. Nepal no giró hacia el norte de la noche a la mañana. Sus vínculos con China tienen profundas raíces históricas basadas en el budismo, que se remontan al primer milenio. Si bien el bloqueo no oficial de India en 2015 dio impulso a la ruptura con Delhi, Nepal ha buscado durante mucho tiempo vínculos más profundos con Beijing para contrarrestar la intimidad opresiva de India. Con las crecientes ambiciones globales y del sur de Asia de China, Nepal ahora tiene un nuevo socio bilateral principal, y con su ayuda, Nepal está allanando el camino para la modernidad, tanto en tierras remotas como en ciudades. Todos los caminos conducen al norte ofrece una amplia descripción de las relaciones exteriores de Nepal, respaldada por el estado de poder global de China en la actualidad. Compartiendo historias nunca antes contadas de guerrilleros tibetanos, golpistas fallidos y comerciantes transhimalaya, el analista nepalí amish Raj Mulmi examina la historia que une a las comunidades montañesas a lo largo de la frontera entre China y Nepal. Parte de la historia, parte de un relato periodístico, Mulmi es un estudio complejo, convincente y de investigación intensiva de un pequeño país atrapado entre dos gigantes del vecindario.