Hace casi un siglo empezó a aparecer una idea en manuales y estudios monográficos dedicados a la teoría de la mediación criminal: el autor es la persona que estaría al frente de un evento (su propio evento) y un participante interviene en un evento (extraterrestre). ). Así, si bien el autor del evento sería autónomo, la participación sería accesoria. En los últimos años, sin embargo, se ha demostrado que este sistema de hierro no era tan robusto como parecía. ¿Es compatible la adhesión con el principio de responsabilidad propia? ¿Es posible hacer una distinción válida del nivel de fluidez entre autores y participantes o la distinción real relativa a la cuantía del castigo? ¿Existe realmente un dominio de la teoría de los hechos? ¿Funciona la teoría de la mediación criminal con un concepto continuo de “hecho”? A continuación se muestran algunas de las preguntas que se plantean actualmente sobre este tema y que se revelan de manera clara en este libro, en virtud de la pluma de los especialistas verdaderamente consagrados en la materia. Por lo tanto, el lector encontrará diferentes puntos de vista modernos sobre el tema en este trabajo, y ciertamente revelará una teoría teórica diferente en profundidad de la teoría.