En cuanto a la amplia y extensa gama de ideas que Heidegger reunió en este crucial texto de la “Modernidad Radical” (Moderne), que salió a la luz después de la Segunda Guerra Mundial; por la fuerza con que profundiza su visión de una historia que es sólo metafórica y la necesidad de preparar un nuevo comienzo para el pensamiento, menos la atención a la literatura que al cuidado de la letra; por la claridad contundente con que muestra los límites de la ética francesa (Sartre) y la futilidad de toda ética pretendidamente autónoma; y en particular, por la ejemplar concentración con la que el autor realiza su discurso de principio a fin; Por todo ello, la “Carta para el Humanismo” merece ser leída con la atención que requiere un diálogo platónico y al mismo tiempo con la preocupación y sensibilidad con que debemos acercarnos a un texto poético. El autor de esta versión entendió su tarea en estos precisos términos. Y al agregar algunas notas exegéticas que actúan como un comentario constante con él, pudo presentarlas que no es un regalo de Heidegger, sino nuestro, del submodernismo (llamado comúnmente posmodernismo) cuyo pensamiento ya está vivo al repetirse. ellos mismos.