La imagen que el franquismo quiso mostrar de sí mismo en la producción audiovisual encuentra una meritoria y excelente fuente para su estudio. En este libro, el autor analiza la lógica económica del equipo cinematográfico francés, ilustrando la importancia de la corrupción y el mecenazgo en una industria al servicio de la legitimidad de la dictadura franquista. El análisis de la noticia y la comparación con la dictadura de Salazar difunde este apasionante recorrido a través de la conformación y evolución de los discursos políticos y sociales a partir de los informes de guerra, a través de la desmovilización programada, entre otras cosas en el No-Do, o mediante la virtud del No-Do. tecnocrático. historias y cosas fetiche como la televisión o el coche.
La dependencia estatal de las empresas cinematográficas para la realización de películas no es una característica exclusiva de nuestro país. Destaca especialmente para nuestro cine la sumisión de la voluntad política de las administraciones para conseguir muchos de los proyectos audiovisuales que han salido a la luz, bajo la condición de la, aunque no siempre clara, relación entre gobierno y empresas privadas. Este libro es una ilustración a través de la comunicación audiovisual de las relaciones entre legitimidad política y corrupción económica que atraviesan la historia reciente de España.