La ciudadanía de la UE proporciona un conjunto de derechos y privilegios para los europeos que viven con sus respectivas nacionalidades, aunque los ha extendido a personas dentro de su territorio. El objetivo es lograr una ciudadanía responsable, activa y humana. Durante la última década, la Unión ha trabajado para fortalecer esa ciudadanía y sus derechos. Derechos plenamente comprendidos por la libre circulación de ciudadanos, trabajadores, familias, etc. En este contexto, el programa Europa con los Ciudadanos fue una herramienta definitiva para la elaboración de políticas que permitan abordar los desafíos del ejercicio de la ciudadanía común, dado el carácter transnacional de los tiempos. La evolución de la ciudadanía europea requiere que la Unión y los Estados miembros emprendan acciones conjuntas que mejoren y faciliten la vida cotidiana de los ciudadanos, pero también necesitan una acción conjunta para abordar sus principales preocupaciones: salud de la población, gestión de la migración, protección del medio ambiente, convivencia pacífica. , el progreso social, la lucha contra las amenazas a la seguridad interior o exterior y la esperanza de que la Unión Europea mantenga la prosperidad lograda con el apoyo de principios y valores europeos comunes, derechos fundamentales y libertades comunes.