Jordi Esteva es sin duda uno de los escritores de viajes más destacados de la literatura española. Con The Nomadic Impulse, nos da las claves para dejar las causas internas del viaje, el movimiento, la inevitable necesidad. Una memoria, The Nomadic Impulse escribe la juventud y la adolescencia del autor cuando despierta la curiosidad sobre lo que es diferente y de interés para la gente de todas partes. “Iré un día y nunca me volverás a ver”, decía una y otra vez cuando era niño, examinando libros de geografía, atlas y mapas. Posteriormente, el libro se detiene con el descubrimiento de la homosexualidad y la descripción del underground barcelonés de los años setenta, un período en el que la creatividad estuvo marcada y al mismo tiempo marcada por el potencial destructivo de las drogas. Los primeros viajes a Sudán e India, y principalmente la estancia de cinco años en Egipto, país donde Jordi Esteva llegó a integrarse en los círculos intelectuales y artísticos, y la inevitable implicación en la política, se relatan a las amenazas de la policía secreta de Egipto. , incluidas las penas de prisión, lo obligó a irse. Se rompió el sueño del nómada, la posibilidad de vivir en Egipto y ser parte de un mundo diferente. Y la Barcelona a la que Esteva ya había regresado estaba desesperada mientras la ciudad avanzaba hacia la especulación posolímpica y el agotamiento turístico, con el sida saqueando a los amigos. Todo ello, en palabras de Jacinto Antón en El País, “comparte unos recuerdos conmovedores en los que Jordi Esteva hace un repaso abierto a su vida, sus extraordinarios viajes, su sexualidad y sus sueños”.