A Magallanes le debemos encontrar el estrecho “pasaje” que une el océano Atlántico y el Pacífico, y dio la vuelta a la muralla que representaba el continente americano para la navegación. Pero quien realmente dio la vuelta al mundo y se convirtió en una experiencia que hasta entonces era sólo un concepto matemático fue el español Juan Sebastián Elcano, que cruzó el océano Índico y bordeó el continente africano por el Atlántico sin hacer escalas. Esfericidad del orbe terrestre, cuya circunferencia Eratóstenes ya había medido con sorprendente precisión en el siglo III a. C., por primera vez por un hombre.

El siglo XVIII separa el concepto cosmográfico de la esfericidad del universo de la experiencia de la circunferencia, lo que fue posible gracias a una serie de condiciones geoestratégicas, tecnológicas, didácticas e institucionales de las que trata este extraordinario libro. Se trata, en palabras del costógrafo Pedro de Medina, de saber “tanto la sutileza de que un hombre con una brújula y unas líneas marcadas en una carta sepa dar la vuelta al mundo”.