En un mundo donde las palabras han perdido su significado, como resultado de su abolición, los niños han tomado el poder y han establecido el silencio como una cuestión de rutina. Junto a esta imposición, crearon una religión de la imagen, encriptada en un dispositivo monumental que emite inquietos estímulos visuales, y persigue cualquier expresión oral o escrita. En esta realidad sorda y muda, una persona que se llama Él (no hay nombres reales en esta tabla) intenta encontrar un significado para ser protegido por tres compañeros separados: un libro, un mono y una risa.

Ricardo Menéndez Salmón en esta novela se centra en los grandes temas que han marcado su obra a lo largo de los años, como la pérdida del sentido del discurso colectivo, la muerte de la palabra, el legado que dejamos a quienes conviven con nosotros y cómo la tecnología nos cambia y nos convierte en otras especies de personas. Intenso, emocionante e impecablemente escrito, Horda es una parábola y, como tal, pretende ser una lección moral.