Este trabajo, escrito por Heck para difundir sus ideas sobre el método del derecho en los medios universitarios, tiene como objetivo fundamental mostrar el contraste entre la jurisprudencia conceptual y la jurisprudencia asistencial, con el fin de presentar tres problemas principales: los elementos de relación causal del Derecho, la actividad del juez en sus decisiones y en la construcción de la ciencia jurídica. En el primer aspecto, muestra cómo la jurisprudencia conceptual consideró los conceptos científicos generales como conceptos causales básicos del Derecho, es decir, como causa de las normas jurídicas y, por tanto, indirectamente, con su eficacia crucial. Así, por ejemplo, del concepto de obligación como vínculo personal se derivaba la cesión de ilicitud, y del concepto de que la obligación nacía en los documentos del pedido y el porteador, como contrato o compromiso unilateral, la condición del destinatario. En el otro lado de la jurisprudencia de intereses, históricamente, los preceptos son históricamente legales antes de que se fijen en los conceptos generales, cuyos preceptos tienen su origen en las necesidades esenciales. No es el concepto que crea la Ley, sino el interés, el fin.