La culta, curiosa y políglota Mary Wortley Montagu nunca eligió la ruta fácil. La turbulenta vida de este noble inglés (Nottingham 1689-1762) retrata a una mujer autodidacta que se ha hecho conocida por su delicadeza intelectual, pionera de los derechos de la mujer, centro de controversias públicas y escándalos amorosos y, sobre todo, otra cosa, un gran escritor de cartas privadas y poemas y ensayos. Entre estos últimos, los dedicados a sus viajes por las capitales del momento, desde Viena a Estambul, y por los países cuna de la civilización occidental, desde Italia hasta Francia, se destacan en su propia luz.

Esta singular evidencia se enriquece con el heroísmo sereno y despertado y, paradójicamente, su acceso privilegiado, como mujer y mujer británica, a ciertos espacios vedados por hombres extranjeros. Entonces, mientras permanecía en tierras otomanas como esposa del embajador inglés, aprendió cómo las ancianas locales inoculaban una dosis dosificada de la terrible trucha en ese momento. Lady Montagu lo probó con éxito en su propio hijo y participó en la difusión de esta técnica en los Tribunales europeos, en contra de los criterios iniciales de algunos especialistas.

Con este libro, la escritora italiana María Teresa Giaveri recupera y verifica la figura de una mujer excepcionalmente independiente, cuya intensa vida intelectual y personal nunca estuvo condicionada por prejuicios de terceros. No es de extrañar que sus últimas palabras fueran: “Todo fue muy interesante”.