Este libro analiza las cuatro crisis más graves que enfrenta la economía mundial en la actualidad: las de 1873, 1929, 1973 y 2008.

Al estudiar cada uno de ellos, los elementos financieros terminaron destacando, de manera incremental. Pero en su esencia siempre han estado los elementos de la economía real, que son consecuencia de los cambios que inevitablemente se producen debido a los graves desequilibrios acumulativos en los mercados de factores. Estos desequilibrios han debilitado las instituciones, la distribución del poder y el liderazgo establecido, los paradigmas dominantes de la política económica y los estilos de vida de diversos sectores de la población establecidos en tiempos de crecimiento, impulsados ​​en particular por los avances tecnológicos. En general, es un relato explicativo de la economía mundial desde finales del siglo XIX, desde la perspectiva de las grandes catástrofes económicas que la han marcado.

La obra, planteada tanto de forma instructiva como divulgada, está dirigida a estudiantes e investigadores de Historia o Economía, así como al público en general que esté interesado o preocupado por las cuestiones económicas, que se vislumbran en el largo plazo.