De vez en cuando, los pueblos indígenas Sami, también conocidos como lapones, vivían libremente en la región de Laponia, un vasto espacio geográfico que hoy se extiende por cuatro países: Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia. Aunque no se vieron perturbados por los límites legales entre los estados durante siglos, resultado de un estatus especial que los reconocía como nómadas, esto ha cambiado desde 1919. Y fue en este mismo momento cuando la periodista eliana Anna Labba, de ascendencia sami, comienza su investigación sobre el exilio olvidado de sus antepasados. ‘Los señores que nos enviaron aquí’ es una ilustración que se puede encontrar a lo largo de esta página, en la que los testimonios de los supervivientes de estos forzosos traslados nos relatan un sentimiento de angustia aplicado por los nobles, como se describirán a sí mismos. Los efectos de las medidas insensibles a la diversidad, en la vida cotidiana de las personas que solo han tenido fronteras naturales, durante miles de años, total y exclusivamente. Una historia de periodismo humano, ampliamente documentada y merecedora del premio a las letras suecas de no ficción de 2020, que nos acerca a uno de los últimos pueblos indígenas que quedan del viejo continente.