Este libro se centra en el camino de la Comisión de Trabajadores, a partir del momento en que regresa la democracia. A pesar del fin de la dictadura, el período desarrollado aquí fue apasionante y no exento de dificultades para el sindicalismo. Dos hitos en este momento, la remodelación industrial -o mejor dicho, la desregulación catastrófica- y la modificación sustancial del contrato de trabajo -trabajo temporal- fueron cruciales en ese momento y hoy para entender las relaciones laborales y la precaria situación actual. Desde entonces, nuestra economía se ha apoyado en servicios de bajo valor añadido como la hotelería y el turismo, modelo que hemos colocado entre las subeconomías de la Unión Europea. En estos tiempos cambiantes que aquí estudia Gimeno, se abandonó el fordismo como medio de regulación y se consolidó el capitalismo de la globalización; El sindicato también se transformó, estableciendo su organización y ampliando sus filas entre las mujeres, y en los sectores de servicios y administrativo. Además, la Comisión de Trabajadores confirmó la imposibilidad de volver al antiguo modelo de unión como zona de transmisión del partido.