Esta monografía tiene como objetivo ilustrar la variabilidad cruzada del fenómeno FinTech, examinando su impacto en los sistemas legales relevantes y los problemas que surgen, proponiendo propuestas de solución.

La nueva realidad de FinTech está cambiando los mercados financieros, los intermediarios, los productos y los servicios. Quién nos hubiera dicho hace unos años que estaríamos trabajando con nuestro banco a través de aplicaciones móviles, o que estamos considerando la salida de body money y realizar transacciones financieras sin intervención humana, viviendo una “economía de plataforma” que permite relaciones humanas directas single (P2P) y fomenta nuevos modelos de negocio y operadores virtuales.

Sin duda, estos avances facilitan el acceso a los servicios financieros tanto para consumidores como para emprendedores y prefieren reducir el mercado transfronterizo, las barreras y la competencia, lo cual es objetivamente bueno. Sin embargo, los riesgos para los usuarios de los servicios financieros son insignificantes. No habremos avanzado a menos que estos cambios vayan acompañados de mecanismos legales que garanticen la protección efectiva del consumidor, la protección de sus datos personales frente a la explotación comercial y la integridad de los mercados financieros. Así, para el fenómeno FinTech, es necesario tener en cuenta no solo el panorama económico, sino el panorama legal.

Ese es el título de este trabajo, que tiene como objetivo, de la mejor manera, ilustrar la transferibilidad de este fenómeno, examinando su impacto en los sectores del derecho involucrados y los problemas que surgen, haciendo, a veces con audacia, propuestas de solución.