Patrick Deville examina su historia familiar a través de la cual explica Francia y el mundo.

A principios de los años sesenta del siglo pasado, en la ría del Loira, en un antiguo lazarre reconvertido en hospital psiquiátrico, un niño mira a un loco, sentado en varios escalones y sujetándose con la lenta arruga de su cuerpo , canta: “Taba-Taba-Taba …” Ese niño es Patrick Deville y su padre es el director del santuario. Nosotros a la abuela que vino a mediados del siglo XIX desde El Cairo, el abuelo que sobrevivió a la Gran Guerra, la tía solitaria, Napoleón III Francia, la expansión del imperio colonial, la construcción de los canales de Suez y Panamá, el malestar social de la década de 1930, El Primer Período Popular, la ocupación nazi, el régimen de Vichy, la liberación …

Los recuerdos, el pasado, los fantasmas familiares, los viajes personales y los acontecimientos que cambiaron Francia son los hilos con los que el autor debilita esta excepcional historia. Deville inició en 2004 con Pura Vida una serie de “verdaderas novelas” en las que, a través de los cinco continentes, recrea personajes y hechos históricos …

Otros títulos de esta serie se han publicado en Anagrama: Ecuatoria, Peste & Cholera y Viva. Taba-Taba se conecta a ese ciclo, en este caso enfocándose en la historia familiar. Y, partiendo de lo específico, recorre la historia del país y del mundo …