Durante el siglo IV al VII, Roma vio una sucesión de cinco importantes crisis políticas y militares, incluido el Saqueo de Roma, la ocupación Vándalo y la desaparición del Senado. Los historiadores han considerado tradicionalmente estas crisis como eventos definitorios, tan cruciales para nuestra comprensión de “el declive y la caída de Roma”. En este volumen, Michele Renee Salzman ofrece una nueva interpretación de los tumultuosos acontecimientos que tuvieron lugar en Roma durante la Antigüedad tardía. Centrándose en la capacidad de recuperación de las sucesivas generaciones de hombres y mujeres romanos y su capacidad para restaurar su ciudad y la sociedad, Salzman destaca el papel central de la nobleza del senador y la influencia limitada del Papa durante este período. Su provocativo estudio ofrece una nueva explicación de la longevidad de Roma y su capacidad no solo para sobrevivir, sino incluso para prosperar en los últimos tres siglos del Imperio Romano Occidental.