“Yo estaba en mi trabajo en Sevilla. Cuando Queipo de Llano se fue, fueron a mi casa y me preguntaron:
-¿Quieres España?
“Sí”, respondí.
“Bueno, vamos”, me dijeron, “te está esperando en la cama y en camisón”. Y de esa manera tan sencilla me vi en una camioneta con un rifle en la mano. ”

El autor trata aspectos poco estudiados como la lealtad geográfica y la familia compartida entre los dos bandos, la comunicación frecuente a través de las trincheras, la importancia de las canciones, a veces cantar juntos. El zumbido extraño son los frecuentes intercambios de todo tipo y acciones en conjunto con el enemigo: comidas o favores contra los jefes. Este libro describe al luchador, como una guía para la supervivencia, teniendo en cuenta que el enemigo, por su parte, era como en el caso de diversas facciones e ideologías. Por si fuera poco, todos los combatientes tenían terribles enemigos comunes, como enfermedades, súplicas, resfriado, hambre o todo tipo de malestar.