“Valero, Valerico”, lo llamaba su hermana cuando era niño, cuando todo parecía fácil y sencillo. Hasta que la vida dé vueltas y te golpee sin avisar, como una patada de mula. El joven pastor, endurecido por las penurias del mundo que no hace concesiones a los débiles, se enfrentará a la figura. Algo que nadie te prepara. Tierra Mojada se entrelaza en la historia española ponderada con la historia de uno de los miles de jóvenes enviados a las guerras en el extranjero. Conocerás el dolor, la miseria; Se enfrentará a lo más oscuro del corazón humano, pero también conocerá el amor, el compañerismo, la lealtad y el sacrificio. De la vida más afilada y, al mismo tiempo, de un rostro excitante. Desde la España rural, pasando por Zaragoza a finales del siglo XIX hasta la pequeña y mítica iglesia de Baler, en Filipinas, Manuel Júlvez imita con prosa ágil, detallada y viva, el viaje inaugural de un joven pastor. Es una búsqueda del corazón de la juventud perdida y un ideal que se convierte en lo más realista y lo más horrible, pero también en lo más inspirador, contado con maestría en una historia que muestra, además del personaje principal, la fuerza y ​​el valor de la vida. mujeres que, desde la infancia, le dieron el valor para resistir.

Tierra Mojada, como el cuadro de Goya, llama la atención y pregunta tajantemente: ¿por qué vale la pena llorar?