Ser David Sedaris no es fácil.
Crecer en una familia que cree que la televisión es el diablo. Con una madre que puede dejarte fuera de casa en medio de la nieve. Jugar al strip poker cuando aún eres un niño. A la espera de esa tía rica. De pie como un hippy preadolescente. Ser expulsado de tu propia casa por ser gay. O ser criticado duramente por su familia, todas sus fechorías divertidas y trágicas, siendo el tema de lo que escribe. Por la razón de ser el autor de divertidos en vivo más exitoso del planeta.
Ser David Sedaris no es fácil. Pero qué sería un mundo complicado sin él, sin historias autobiográficas como estas 22 gemas, que nos muestran que la risa es la respuesta más válida a lo inesperado, al absurdo de la vida, al miedo de las personas más cercanas y, por supuesto, a la gracioso involuntario.